Cierto es que la izquierda, tanto la política como la sindical o la social, han tenido una sensibilidad especial a las demandas del movimiento feminista, pero no es menos cierto que la realidad es que dentro de estas organizaciones lo que hubo, y hay, son movimientos feministas internos de mujeres, y también algunos hombres, que van abriendo camino a la igualdad y al feminismo, no sin reticencias. Fruto de esas presiones que nacen en los senos internos de las organizaciones de izquierda hemos alcanzado marcos legislativos y normativos y, al menos, condenas públicas del machismo y de la violencia que genera.
No obstante, tampoco podemos rehuir la realidad de que existe connivencia de una parte del movimiento feminista con el machismo de izquierda en tanto en cuanto no se condena con la misma vehemencia con la que condenamos a los y las machistas de derecha. Si entendemos el feminismo con el movimiento llamado a derribar el sistema de opresión más perenne de los habidos, el patriarcado, éste no puede ser cómplice ni por acción ni por omisión.
Mujeres y hombres, con independencia de nuestra ideología, hemos nacido y nos hemos desarrollado en sociedades patriarcales que nos imponen visiones machistas de todos los ámbitos de la vida, y por todo ello es fundamental fomentar procesos de deconstrucción personal y de trabajo de las nuevas masculinidades y feminidades, sin obviar otras realidades, fundamentalmente la LGTBIQ.
Por todo ello, debemos asumir que si queremos prevenir y erradicar el machismo y la violencia que genera tenemos comenzar haciendo pedagogía dentro de la propia izquierda.
Hay trabajo por hacer dentro de las organizaciones de izquierdas, pero el movimiento feminista también debe asumir que no puede ser cómplice del machismo dentro de la izquierda. Que debe condenarlo como cuando se da dentro de la derecha, inclusive más.
Lo escribieron Gioconda Belli, Patricia Vergara o Dulce Chacón con las palabras más hermosas que pudieron. Incluso las que las precedieron… María Cambrils, Alexandra Kollontai o Emma Goldman… Sin feminismo no hay izquierda.
Natalia Salvo Casaus
Fuente:http://www.tribunafeminista.org/2016/10/machismo-de-izquierdas/