"Pero estamos acá para contarlo",es la consigna de la película caracterizada por primeros planos de rostros que denuncian, se alegran y se entristecen, narran sentires, penas y esperanzas de nuestra historia reciente.
Entre 1973 y 1985, el Penal de Punta de Rieles (Establecimiento Militar de Reclusión N° 2) fue un lugar de detención para presas políticas durante la dictadura cívico militar uruguaya. Para llegar hasta el edificio rodeado de flores, más que decoroso, casi confortable, se recorría un camino --"la pradera"-- donde pastaban animales. No era posible percibir a primera vista la sorda lucha que encerraban esos muros. El documental intenta reconstruir la vida en esa cárcel tal como la narran algunas de las cientos de mujeres que allí estuvieron y resistieron a la pretensión de los militares de destruirlas física, psíquica e ideológicamente.