Un conocido cosmetólogo de su barrio le ofreció un trabajo como anfitriona en una empresa ubicada en Piura y ella aceptó viajar hasta allá sin imaginar que, al llegar a dicha ciudad, sería secuestrada, violada, drogada y embarazada, luego de haber sido obligada a prostituirse, convertida en una esclava más de Carlos Chávez, el dueño del night club La noche.