Ana, directora de la Fundación.
Se trata de “empoderar” a estas mujeres, que padecen una baja autoestima porque la violencia de sus parejas las ha destruido. Un camino nada fácil que empieza con la denuncia al que le sigue un largo proceso de recuperación que requiere atención especializada, un recorrido interior del que se sale fortalecido.