Propone revisar la institución artística y las disciplinas y conceptos asumidos tradicionalmente (genio, esencia femenina, grandes artistas…).
Además, afirma que el atribucionismo ha sido asimilado con dificultad, especialmente cuando la mujer juega un papel activo: como ejemplo sabemos que hay constancia de la existencia de discípulas en el estudio de David, pintor neoclásico de finales del XVIII; muchos cuadros se sabía que no eran de él y sin embargo se tardó hasta dos décadas en cambiar el nombre de las obras por la pérdida de valor que suponía.
Históricamente se ha asimilado un modelo de artista: de clase media, burgués, masculino, blanco y heterosexual. Son estereotipos creados por la historia. En base a esto Nochlin se pregunta por la raza y por qué no ha habido grandes artistas negros (haciendo un paralelismo con el caso femenino).
Han sido las biografías las que han creado el concepto de “genio”, como ocurrió con Vasari y Miguel Ángel. Podemos entonces trasladar esto al siglo XX y preguntarnos ¿qué hubiera pasado con Picasso si en vez de ser Pablo Picasso hubiera sido Paula Picasso?.
En este importantísimo artículo, no sólo para el arte que reflexiona sobre el género sino para cualquier versión crítica y descreída de la historia del arte, Linda Nochlin cuestiona no que no haya habido grandes mujeres artistas sino que tampoco ha habido hombres (rechaza el “genio” como algo innato); no se trata sólo de las dificultades evidentes de ellas para acceder a academias o dedicarse a una labor más allá de lo doméstico, sino que la idea de “genio” es una creación cultural, y que a medida que analizamos con mayor detenimiento la historia del arte nos damos cuenta que los grandes relatos comienzan, con gran acierto, a resquejabrarse.
Fuente: http://semiramisenbabilonia.com/linda-nochlin-y-por-que-no-ha-habido-grandes-mujeres-artistas/
DESCARGA:
linda_nochlin.pdf |