La autora define el núcleo familiar como célula fundamental de la explotación de las mujeres. Desarrolla y examina las leyes que rigen el proceso reproductor de la fuerza de trabajo y las relaciones de producción entre hombres y mujeres y proclama que “la mujer es la primera clase social explotada” y que sobre esa explotación se han ido cimentando las posteriores.
La explotación de la sexualidad femenina, de la capacidad de producción de las mujeres como fuerza de trabajo y de la exclusiva posibilidad de la reproducción que recae sobre las hembras humanas, constituyen los tres pilares de una explotación económica, mantenida por el orden patriarcal en su beneficio, y que se perpetúa solapadamente a través de la evolución histórica, a través de los diferentes estadios de las civilizaciones.
Con el estilo irónico e incisivo que caracteriza a esta pensadora, en La Razón Feminista desmenuza el constructor del discurso sobre “lo natural” desmontando mitos y tópicos que se han repetido desde cualquier orden de la cultura y a menudo revestidos de “ciencia”.
Es impactante constatar lo innovadora que resulta esta obra teniendo en cuenta que lleva publicada treinta años. Y, como cada década, van apareciendo textos de prestigiosos autores que ratifican cuestiones que Lidia Falcón analizó exhaustivamente en los setenta y que le valieron agrias críticas tanto desde la derecha como desde la izquierda, desde el marxismo hasta el feminismo.
El cuerpo teórico expuesto en La razón feminista sirvió de base ideológica para la creación de los Partidos Feministas en España. El genérico en 1979, el de Catalunya en 1981, los de Euskalerría en 1997 y 2000 y el de Valencia en 2006.
Fuente:http://aconcagua-publishing.blogspot.com.uy/2011/01/feminist-reason-la-razon-feminista-de.html