La obra, que abarca los campos de la teoría feminista, las ciencias bíblicas, el pensamiento social y la teología cristiana, establece los vínculos existentes entre cuestiones tales como la reivindicación de la autoridad religiosa y teológica de las mujeres con las luchas por la democracia universal, la justicia económica y el bienestar para todos. Al desvelar las consecuencias públicas implícitas en toda representación cristológica, además marca los límites y las posibilidades de los distintos enfoques feministas sobre el símbolo central de la fe cristiana.