Para que este sistema de acumulación de patrimonios funcione es necesario “desposeer”, o dicho de otro modo, transformar la abundancia primaria/originaria en carencia, de manera que propiedad patrimonial o privada y carencia son dos elementos que se necesitan y refuerzan mutuamente. Esto es así aunque a menudo pueda parecer lo contrario, es decir, que es la propiedad, la posesión de personas y cosas la que nos salva de la carencia. Citamos a Deleuze y Guattari en su obra El AntiEdipo:
“Nosotros sabemos de donde proviene la carencia... La carencia es preparada, organizada en la producción social... Nunca es primera; la producción nunca es organizada en función de una escasez anterior... Es el arte de una clase dominante: organizar la escasez, la carencia, en la abundancia de producción, hacer que todo el deseo recaiga en el gran miedo a carecer”.
Si decimos que la carencia no es originaria, sino organizada, es porque existen mecanismos sociales de imposición y reproducción de la misma: la represión del deseo materno que posibilita la represión del deseo de las criaturas.
Fuente: http://www.sindominio.net/versus/paginas/lapsus/lapsusn1/Textos_4/deseo_mat.htm
DESCARGA:
casilda_rodrigañez_bustos_ana_cachafeiro_-_la_represion_del_deseo_materno_y_la_genesis_del_estado_de_sumision_inconsciente.pdf |